Lo que los hombres saben sobre la testosterona está muy influenciado por los medios de comunicación, especialmente desde que la FDA permitió la publicidad directa al consumidor de medicamentos recetados hace 22 años. ¿Has visto los anuncios: Quedarte dormido después de cenar? ¿Impulsar el sexo? ¿Disfrutas la vida menos que antes? ¿Se derrumba el desempeño laboral? Debe ser testosterona, ¿verdad?
Desafortunadamente, las respuestas a estas preguntas no son tan simples como los anunciantes pueden hacerle creer. Es cierto que aquí, como con el resto de la medicina, los problemas de testosterona se complican un poco a medida que profundizamos. Piense en ello como un problema de la «punta del iceberg» donde hay mucho más de lo que es obvio a primera vista.
Aquí hay 5 preguntas que debe hacer, y a su médico, al considerar la terapia con testosterona. Considérelo una luz guía mientras recorre este camino irregular.
1. ¿Tu T es realmente baja? Los niveles de T varían como las mareas del océano. Entonces, junto con sus síntomas físicos, su médico necesitará al menos dos niveles de testosterona en la mañana para hacer el diagnóstico.
2. ¿Está pasando algo más? Ninguno de los síntomas de T baja de los que ha oído hablar es específico de T baja únicamente. Hasta una docena de otras enfermedades médicas bastante graves pueden imitar los síntomas de T baja. Hazle bien a tu cuerpo y asegúrate de que tu proveedor médico haya descartado otras razones por las que te sientes como tú.
3. ¿Por qué tu T es baja? Los niveles de testosterona pueden disminuir porque el testículo no está haciendo su trabajo … o porque no se le dice que haga su trabajo. Quizás el motor no esté funcionando porque el tanque de gasolina está vacío. Esta es una distinción importante, con implicaciones reales para el tratamiento, así que asegúrese de que su médico explore el «por qué» antes de tratar su T. baja.
4. ¿Puedes aumentar tu T? Si el testículo no puede producir suficiente T, entonces necesita testosterona. Pero, si el testículo está inactivo sin suficiente gas, se puede hacer mucho para mejorar las cosas sin receta. Por ejemplo, una buena higiene del sueño, la pérdida de peso y la reducción del estrés son excelentes formas de aumentar naturalmente los niveles de testosterona.
5. ¿Estoy listo para un tratamiento permanente? El reemplazo de testosterona detiene la producción natural de testosterona del cuerpo, encoge los testículos y produce infertilidad masculina. Sus efectos sobre el corazón, los coágulos sanguíneos y los accidentes cerebrovasculares son muy discutidos. Los datos sobre el aumento de la longevidad con testosterona son tan escasos como los de los osos polares en Paraguay. Y, en algún momento, tal vez entre 5 y 10 años en el tratamiento, los testículos nunca recuperarán la gloria de lo que eran antes si deciden detenerse. Solo tú puedes decidir si vale la pena.
En palabras del escritor ruandés Habyarimana: “Oportunidad y riesgo van de la mano”. Tan cierto con la espada de doble filo de la testosterona.
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